“Hoy estamos inmersos en una enorme concentración de la riqueza que genera desigualdad en todo el mundo”

El Centro Educativo Tecnológico de Atilra fue nuevamente el escenario de uno de los espacios de formación y debate más importantes del país en materia laboral: el 10° Encuentro Internacional de Derecho Laboral, realizado los días 27 y 28 de noviembre, organizado junto a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL. A una década de su nacimiento, el evento reafirmó su objetivo: pensar, defender y actualizar los derechos de quienes trabajan en un mundo que cambia aceleradamente.

En el acto de apertura, el Secretario General de Atilra y Presidente de la División Lácteos de la UITA ofreció un discurso que recorrió la actualidad económica global, el impacto sobre las relaciones laborales y la urgencia de ejercer un pensamiento crítico ante los mensajes que moldean la opinión pública.

“Hoy por hoy estamos inmersos en una enorme concentración de la riqueza, y esa concentración produce desigualdad no sólo en nuestro país sino en todo el mundo”, afirmó.
El dirigente remarcó que esta realidad trae consecuencias visibles: inanición, muerte y éxodos, fenómenos que requieren una lectura profunda para entender el rol del trabajo y el derecho laboral en un escenario complejo.

A su vez, explicó que todas las actividades económicas están siendo “atravesadas transversalmente por vectores que las transforman, las condicionan y las direccionan según los intereses de los poderes económicos concentrados”.

 
Caída del salario, pérdida de empleo y recesión

En un análisis directo sobre la situación de la Argentina, el Secretario General señaló que el país atraviesa una recesión profunda causada por la caída del consumo y la pérdida del poder adquisitivo.

Recordó que las sucesivas devaluaciones “cercenaron el salario real” y que esto golpea tanto a quienes tienen empleo como a quienes han perdido su fuente laboral.
“El ejercicio más simple para saber cómo estamos es abrir la heladera y comparar qué podemos comprar hoy con el mismo salario respecto de hace 15 años”, expresó.

También advirtió sobre otros factores que agravan la crisis: la importación indiscriminada, la falta de crédito para las pymes, el aumento exponencial de los servicios y el deterioro de la infraestructura vial.
“Es imposible que las pequeñas y medianas empresas puedan resistir”, afirmó.

Uno de los ejes más profundos del discurso fue la defensa del pensamiento crítico como herramienta fundamental para evitar que la sociedad “piense con cabeza ajena”.

“El poder económico y financiero sabe que la moral de una sociedad es maleable”, sostuvo, y remarcó que durante décadas se ha trabajado para anular el pensamiento crítico mediante la influencia en los medios de comunicación, las redes sociales y los formadores de opinión. Señaló además que, cuando la ciudadanía deja de pensar por cuenta propia, termina adoptando decisiones inducidas por actores cuyos intereses no coinciden con los de las y los trabajadores.

Reformas laborales y derechos conquistados

El dirigente sindical advirtió sobre el riesgo de impulsar reformas laborales en un contexto recesivo, donde “no buscan beneficiar al mundo del trabajo”.
Recordó que los gremios actualizan permanentemente sus convenios colectivos, pero dentro de un marco donde la mejora productiva no implique retroceder en derechos fundamentales. “Cuando una reforma se impulsa en un escenario como el actual, sabemos de antemano que será regresiva”, afirmó.

El Secretario General también reflexionó sobre la narrativa que señala que “no hay plata”, recordando que se han otorgado beneficios millonarios a sectores concentrados mientras se recortan recursos en áreas esenciales como salud, educación, ciencia y tecnología.

“La educación, la cultura, la salud y la tecnología son los ejércitos de los pueblos progresistas”, afirmó.

En ese sentido, llamó a revisar la historia económica argentina, desde la estatización de deudas privadas hasta los ciclos de endeudamiento externo que comprometen a generaciones futuras.

En una parte especialmente conmovedora, recordó a los trabajadores desaparecidos —incluidos los de Sancor— durante la última dictadura cívico-militar.
“Eran trabajadores que soñaban con un mundo mejor”, expresó, alertando sobre los peligros de una sociedad que vuelve a mirar para otro lado.

 
Un cierre con una invitación a pensar

El dirigente concluyó con un llamado a recuperar la reflexión profunda, el pensamiento crítico y la responsabilidad social para enfrentar un presente complejo y construir un futuro más justo. “Sospechar, preguntar, ir a la fuente y mirar debajo de la alfombra. Ahí empieza la defensa de los derechos laborales y la dignidad de nuestro pueblo.”